Víctima o Protagonista

No hay nada más gratificante que relacionarse con personas que transmiten buena vibra, que no temen desafiarse y asumir retos. Personas que cuando hablas con ellas te demuestran que “sí se puede”, que sus conversaciones tienen un aire de positivismo y sabes que cuando te encuentras con ellas te recargas. ¿Eres una de esas personas? Recuerda que tu mundo exterior es un reflejo de tu realidad, de ese mundo interior que has creado y que seguirás creando permanentemente.

Con este artículo quiero invitarte a realizar una pequeña introspección de forma consciente, para que reconozcas en dónde te encuentras actualmente, en el papel de víctima o en el de protagonista.

Una víctima es una persona que está destinada al sacrificio o a sufrir daño o perjuicio por otras personas o diferentes causas que se le puedan presentar. A nivel del ser, una víctima es una persona que no ha tomado responsabilidad de su vida o de sus actos.  ¿Cuántas veces has evitado tomar responsabilidad sobre tus propios resultados? o por el contrario, ¿estás actuando con la conciencia de asumir con responsabilidad tus decisiones y así mismo los aprendizajes que se derivan de ellas?  Lo único cierto, es que hoy estás donde estás por las decisiones que has tomado o dejado de tomar. Esta afirmación, te permite reconocer si ya has tomado el control sobre tu vida asumiendo el protagonismo de la misma o aún estás en el rol de víctima, sacando excusas por lo que te ha sucedido.

¿Te ha ocurrido que has querido hacer algo y se ha quedado en un deseo o en un sueño, que con el tiempo finalmente no lo has logrado?

Esta situación es más común de lo que te puedes imaginar, y la clave para que las cosas sucedan es empezar a decidir y tomar acción. Un protagonista es quien vive su vida como el personaje principal de su historia, quien a pesar de pasar por momentos que pueden parecer difíciles, aprende de ellos, pasa la página y sigue adelante. Un protagonista reconoce sus errores y sus oportunidades de mejora, no se conforma, siempre está en la búsqueda de mejores oportunidades y de crecer internamente. Un protagonista ve el miedo como una oportunidad y no como una limitación.

Explorar es parte del viaje de nuestra vida, nos divertimos, aprendemos y nos perfeccionamos y así como dice Maghavat Ishaya en su libro Ego: el carcelero del ser, “Salir a explorar y a experimentar la vida, es lo que nos llena y nos hace crecer y disfrutar, y poco a poco, el riesgo disminuye porque la experiencia te hace sentir más seguro.

Por lo tanto, hay que adquirir experiencia para aprender a pensar positivamente; en algunas personas es natural, en otras no. Si perteneces al primer grupo solo puedo agradecerte porque estás marcando la diferencia, eres un punto de luz para este mundo; si perteneces al último grupo, te invito a que empieces a practicar para que te vuelvas un experto en construir un mundo desde otra perspectiva. Según los estudios, los seres humanos tenemos entre 70 mil y 90 mil pensamientos al día, de los cuales el 90% son los mismos del día anterior; te imaginas si la mayoría de estos son negativos y no te aportan a tu crecimiento, ni al de las personas que están a tu alrededor. El diálogo en términos negativos se convierte en queja permanente y la queja te convierte en víctima.

Te invito a que empieces a ser consciente de cuántas veces al día te quejas y dejas que la comúnmente llamada “la loca de la casa” tome control sobre tu mente, para que empieces a explorar otra forma de pensar, de una manera positiva, que te empodere e incremente tu capacidad de actuar, convirtiéndote en ese gran protagonista que toma el control de su vida y se apodera de la abundancia que lo rodea para alcanzar el futuro que desea.